Si te incorporaste en una red de franquicias, seguramente alguna vez te has preguntado: ¿para qué me metí en esto?

Con esta serie de preguntas te ayudaremos a desglosar los verdaderos motivos de tu posible descontento. Al final sacarás tus propias conclusiones

ANTES DE INVERTIR EN TU FRANQUICIA

  1. ¿Cuánto tiempo le dedicaste a comprender como funciona el sistema?
  2. ¿Qué te llevó a decidirte en su momento? y ¿Cuáles eran tus circunstancias en aquel contexto?, ¿tenías otras opciones? 
  3. ¿Elegiste el rubro que más te gustaba o lo elegiste por otras razones? 
  4. ¿Consultaste a algún profesional especializado en la materia?

MIENTRAS OPERAS TU FRANQUICIA

  1. ¿Quién te hubiera acompañado si hubieras emprendido solo?  
  2. ¿Es la franquicia o la economía del país, la que te genera este resquemor?
  3. ¿Qué es lo que te incomoda?: ¿El sistema, tu franquiciante o lo difícil de llevar el negocio adelante? 
  4. Después de haber operado por un tiempo tu franquicia, ¿Hiciste un listado escrito de los pros y contras de permanecer en ella?

DESPUÉS DE ABANDONAR LA FRANQUICIA 

  1. Dejando de lado la experiencia que adquiriste operando tu franquicia, ¿Te hubiera ido mejor operando un negocio independiente? 
  2. ¿Analizaste los verdaderos motivos de tu decisión de salirte de la franquicia?:
    – Poco o mucho tiempo de dedicación al negocio.
    – Mala ubicación comercial, mucha competencia.
    – Falta de asistencia y comunicación de la franquiciante.
    – Problemas de abastecimiento.
    – Problemas con el personal, de seguridad, de alquileres altos, de la economía.
    – De todo un poco

Si como franquiciado expresas estar arrepentido, necesitas meditar en ello, para conocer las verdaderas causas y tu real grado de disconformidad.